Esta propiedad tropical brasileña de 11.000 m cuadrados está situada junto a la playa entre dos pequeños cerros en un área de montañas boscosas y mucha vegetación. La casa está totalmente aislada y es tan difícil llegar a ella que la familia solo puede acceder allí mediante barco o helicóptero. Se construyó para pasar los fines de semana de una familia de Sao Paulo y sus cinco hijos.
Lo mas destacado es la sala de estar a dos alturas que está abierta a la naturaleza por ventanas y puertas de cristales giratorias que dan a la terraza, la cuál se extiende por toda la longitud de la vivienda. Estas puertas pivotantes permiten que la brisa del mar se cuele por la casa. El techo es de la estancia es de paja trenzada.
La fachada exterior está compuesta por vigas de eucalipto y la casa utilizó solo materiales naturales para su construcción. Se intentó no alterar lo más mínimo el espacio exterior y se consiguió.
Este puente tan original, con barandas de eucalipto, sirve para conectar las habitaciones del matrimonio con las habitaciones de los niños, con tragaluces para recoger toda la luz natural posible.
Todas las estancias interiores han sido decoradas con maderas de Bali y Brasil que le aportan ese toque tropical a la propiedad. Incluso las baldosas fueron diseñadas en el taller de cerámica de un reconocido artista del noreste de Brasil “Francisco Brennand”
Las paredes y el techo del dormitorio principal están cubiertas de paja tejida, formando paneles, un trabajo realizado por artesanos brasileños. Y lo mas ideal, bajo mi punto de vista, el tener esa bañera dentro de tu habitación. ¿No te parece ideal?
Muchos besos a todos y gracias por las 100 visitas de ayer!!!!
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